Manuela García fue nombrada ‘Sanantonera 2011’, por su incesante trabajo en favor del barrio y de la hermandad, en sustitución de José Catalán, que fue elegido en 2010
"El tobarreño Regino Sáez Puche, catedrático de Química de la Universidad Complutense de Madrid, fue el encargado de pregonar las fiestas del barrio de San Antón, en un acto celebrado en la Iglesia del patrón, en donde también se dio a conocer a la sanantonera de 2011, Manuela García, que colabora desde hace muchos años con la hermandad.
El acto, conducido por Víctor García, se inició con una interpretación musical a cargo de la pianista María Teresa Ruiz, al que siguieron diversas proyecciones fotográficas y sonidos de personas que explicaban cuáles eran sus preferencias sobre las fiestas, además de una entrevista con Manuel Bueno El Longino que, con la ayuda de su mujer, Carmen López, contó detalles de lo que eran las fiestas del barrio en los años 50 y 60.
Uno de los momentos más emotivos fue el del nombramiento de ‘sanantonero’ del año, que recayó en una mujer, Manuela García, quien recibió el galardón de manos del homenajeado en 2010, José Catalán. La destacada colabora asiduamente en todas las actividades de la hermandad y ya vivió intensamente otro año estas fiestas, al ser elegido su marido, Ramón Navarro en 2004.
Se nombra sanantoneros desde 2001, año en el que fue elegido José Navarro, Pepe el hornero; en 2002 Antonio García Barunda (los dos han fallecido); en 2003, Juan Sánchez Escribano; Ramón Navarro en 2004; en 2005 Rosario Ráez; en 2006, Urbana Ruiz García; Federo Gomariz Bernabé en 2007; en 2008, fue nombrado sanantonero del año, Pascual Luzón; en 2009, Rosa López; y en 2010 José Catalán.
Tras la emotividad del nombramiento de sanantonera del año, el presentador dio paso al acto del pregón, hablando en primer lugar de la trayectoria del doctor en Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid, Regino Sáez Puche, nacido en el barrio en 1951. En la actualidad es Catedrático de Química Inorgánica de la Complutense; miembro de comités científicos internacionales como la International Conference on Reactivity of Solids (de la que es tesorero); presidente del grupo español de Química del Estado Sólido (RSEQ); ha participado en más de 40 proyectos de investigación, y ha publicado libros, más de 250 comunicaciones en congresos y conferencias internacionales, y 210 artículos en revistas de ámbito internacional.
Regino Sáez recordó el barrio cuando marchó a Madrid con sus padres (en mayo de 1961), «un barrio en el que se vivía en familia» y quiso dedicar su pregón a las mujeres: «quiero que este pregón sirva de reconocimiento a nuestras madres y abuelas».
Habló de la emigración de los años 60, que contribuyó al despoblamiento del barrio, y dijo que acompañado por sus padres, Regino y Juana, marcharon a Madrid, en donde vivían otros sanantoneros, sus tíos Alicia y Ramón, que abrían las puertas de su domicilio, en la calle Mayor, como punto de encuentro para todos los tobarreños que vivían o pasaban por la capital. Recordó en su pregón que por tradición oral se sabe, que en el siglo XIX, las fiestas del barrio gozaban de gran popularidad. Repasó la biografía del santo y la de otro sanantonero, Cristóbal Pérez Pastor, nacido en la calle Eras, y que fue el primer catedrático de Física y Química. Sacerdote y gran tertuliano en Madrid, con importantes nombres de la cultura española, en esas tertulias alejadas de las de hoy, «en las que participan personas de vuelo bajo, que hablan de todo y no saben de nada». Sobre su infancia en el barrio, la recuerda «plena de felicidad, aunque no exenta de estrecheces económicas».
Habló de la afición por la pólvora y recordó que los petardos, las carretillas y los cohetes tienen mucho que ver con la química y con su profesión, a la que contribuyó el añorado Adolfo Micó El Polvorista, que cuando se acercaban los chiquillos del barrio a preguntarle que cómo hacía los petardos y los cohetes, siempre les decía que se alejaran de su casa, que era peligroso (desgraciadamente el propio polvorista murió por una explosión en su casa).
El pregonero, que pasó su infancia en el barrio, dijo que las fiestas de entonces, «no sólo eran fuegos artificiales, eran días de juegos populares para los más pequeños: carretas de sacos, cucañas, carreras de cintas». Y recordó que en algunas casas del pueblo preparaban «unos ramos de manzanas muy bien decorados, para darlos a los hermanos para que fueran pujados en las fiestas».
Su abuelo José Antonio (al que todos conocían como Regino), gran aficionado a fumar puros, siempre solía pujar alguno en San Antón y él le preguntó un año: «abuelo, es que son más baratos en las pujas», a lo que le respondió: «no hijo, y este me ha costado un riñón, que se ha picado otro que también lo quería y no veas lo que he tenido que pagar por él».
Regino Sáez habló «de la gran familia del barrio de los años 50», un barrio en el que «nos auto abastecíamos, porque para las mujeres era un tormento cruzar al barrio de San Roque, ya que la separación del cerro y la Cuesta de la Perrería, hacía casi imposible que acudieran a comprar ‘al otro lado’, por eso teníamos carne en la casa de Pepe el Carnicero; estaban las tiendas del Mamís y la María Juana; los hornos de la Mercedes y el Sordico; nos cortaba el pelo Alberto el barbero y de la salud de los gorrinos se encargaba El Capaor, que ayudado por las estampas y los rollos del Santo, se encargaba de que estuvieran a punto para la matanza».
Al final intervinieron, el vicepresidente de la Diputación provincial de Albacete, Ramón García; el alcalde de Tobarra, Manuel Valcárcel y el presidente de la Hermandad, Pedro Palacios Lorente, que agradeció la presencia de las autoridades y del pregonero. El acto concluyó con todos los presentes cantando el himno a San Antón, de Pedro Gil Lerín y Antonio Martínez Ramón. Las fiestas continuarán el próximo fin de semana con diversos juegos infantiles para los más pequeños y actividades para mayores en el Centro Social de San Antón y La Granja, el viernes y el sábado. El domingo se disputará el X Trial de motos en el Cerro del Reloj y tras la última novena, se realizará la Procesión del Castillo."
G. González, La Tribuna de Albacete
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