PETICIONES DEL LEYENTE (¡QUE LASTIMA!) - CASIMIRO BLEDA

"Hay un grupo de palabras,
modismos, dejes o ripios,
típicos de cada pueblo,
con frecuencia repetidos.

En Tobarra, la que más
se repite y se declama,
afirmo sin miedo a error,
la socorrida ¡QUÉ LÁSTIMA!

Frase multifuncional,
pues para todo la usamos
la utilizamos igual,
para bueno y para malo.

Y en multitud de ocasiones,
cuando ya no tiene arreglo,
nos solemos lamentar
de las cosas que perdemos.

¿Cuántas veces hemos dicho?
¡Qué lástima del Teatro!
No sé por qué lo hundirían
en vez de recuperarlo.

Y con el Cine Avenida,
pues nos ocurre, tres cuartos.
¡Qué lástima! Tan bonico,
tan entrañable y tan amplio.

Y así con la muletilla,
nos seguimos conformando
parece una letanía.
“Ora pro novis” y paso.

Hablando con dos paisanos,
cuyos nombres no es preciso,
me informan que en el Calvario
van a levantarse pisos.

Están los pobres a cuadros,
y a cuadros quedo al momento,
y no me puedo creer
lo que ambos me están diciendo.

Que hay un hermoso cartel
en el terreno en cuestión,
pregonando maravilla
de próxima construcción.

Asumo que no se expropie
al sufrido propietario,
pero podría estudiarse
por ejemplo, un intercambio.

Y que levante sus pisos
en lugares solariegos,
pero en tocante al Calvario,
yo por mi parte, me niego.

Columnas tercera y cuarta
custodiarán los cimientos,
pasando así a mejor vida
si no ponemos remedio.

¿Dónde están esos paisanos
buenos semanasanteros?
¿Dónde están, que no levantan
el grito, ante tales hechos?

¿Construir en el Calvario?
¿El CALVARIO TOBARREÑO?
¿Cómo puede permitirse
atentado tan horrendo?

Cuando a las faldas del Monte
el Viernes Santo lleguemos,
tendremos una barrera
en vez de encontrar el Cerro.

Que dejaron nuestros padres,
y a ellos, nuestros abuelos,
y que estamos obligados
a dejar a nuestros nietos.

Ya que es un Lugar Sagrado
desde la cima al comienzo,
y creo que está de más
tan brutal atrevimiento.

No podemos permitirnos,
esa opción tán indolente
de mirar para otro sitio,
por ser opción indecente.

O lo impedimos ahora,
o no nos quejemos luego,
Y solo agrego ¡QUÉ LÁSTIMA!
¿Acaso estaremos muertos?"

© Casimiro Bleda Onrubia
Badajoz, 1 de abril de 2008