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San Blas:
Blas de Sebaste, venerado como San Blas, fue médico y obispo de Sebaste (
Sivas, Turquía) entre los siglos III y IV . Tenía fama de curador milagroso, tanto para personas como para animales, y vivía en una cueva.
Fue encarcelado durante la persecución de cristianos llevada a cabo por Agrícola, gobernador de Capadocia.
Salvó la vida de un niño que se estaba asfixiando con una espina de pescado, de ahí que se le invoque para aliviar las enfermedades de garganta. La madre, agradecida, le llevó a prisión comida y una candela, de donde viene la costumbre de encender velas el 3 de febrero, día de su fiesta, a continuación de la fiesta de la Candelaria.
Se dice que fue lanzado a un lago, pero que caminó sobré las aguas, desafiando a los paganos a que hicieran lo mismo, sin éxito. Fue torturado con rastrillos de arar, y finalmente decapitado (año 316).
Sus atributos son el cerdo, los cirios entrecruzados, el cuerno, la mitra y el rastrillo de cardar la lana, por lo que es frecuente su advocación en pueblos donde abundan los ganados.
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Ermita de San Blas:
Lamentablemente, la ermita no ha llegado a nosotros. Se encontraba en lo que hoy es la parte trasera del
Museo del Tambor (ermita de la Purísima), en la calle que lleva su nombre, San Blas.
Se hallaba intramuros de la Villa; la muralla pasaba muy cerca, es posible que incluso lindara con el templo.
Hasta ella se accedía por el callejón junto a la Purísima o subiendo desde la Placeta del Coronel, por la callejuela que se conoce como "calle que sube a San Blas".
Se trataba de un pequeño edificio precedido de un patio descubierto, cuyas paredes daban a unas pequeñas viviendas del cerro de Santa Bárbara (antes de San Cristóbal) y a la calle de San Blas, siendo esta pared más alta debido al desnivel. Tendría unos 20 metros de largo por 10 de ancho, con un patio exterior de 40 de largo por 28 de ancho.
La primera vez que aparece citada es en 1592, en el testamento de Juana Sánchez. Por citas testamentales se sabe de la existencia de una cofradía a nombre del santo.
En el artículo de
Francisco Ruiz Molina se incluye un apéndice documental que no reproduciré aquí por su extensión ("imposición de censo hecha por Francisco Pérez Vizcaino a favor de la ermita de San Blas" y "reconocimiento de censo, hecho por Alfonso Pérez Sánchez a favor de la ermita de San Blas").
Ruiz Molina nunca la vio destinada al culto: en el siglo XX fue escuela y sede de los
Soldados Romanos (los "Socios"), que la usaron como cuartel hasta su derribo, tras el cual pasaron a la Purísima. Las únicas fotos de las que tengo conocimiento del edificio en pie son las que se hacían los "Socios" en su puerta y el patio:



Las realizadas por
Juan Andrés Guirado desde en cerro de Los Elbares, donde se aprecia San Blas detrás de la Purísima:


Y las de las ruinas, que datan de 1983 y son de
Guillermo A. Paterna, el Cronista de la Villa:


Bibliografía:
- "Ermita de San Blas".
Francisco Ruiz Molina. Libro de Semana Santa de Tobarra, año 2000.
Situación en
SigPac ( 38° 35' 24.87" N, 1° 41' 21.46" W ):