A las seis menos diez de la tarde de hoy, 11 de enero de 2017, se cumplirán 65 años de que Tobarra perdió la torre de la Iglesia de la Asunción, y con ella, una vida, la del sastre Juan Huerta, que pereció bajo los cascotes. Con ella se fue además gran parte del templo: coro, portada principal, naves...
Un dia aciago para la población y el patrimonio tobarreño.
Por suerte, la Iglesia volvió a levantarse (como buenamente se pudo), y actualmente se encuentra en pleno proceso de restauración, con el que ha recuperado en buena medida su magnificencia perdida.
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