LA CORPORACION DE 1981 SE REUNIO CUANDO SE INICIO EL GOLPE DE TEJERO

Se trata de uno de los acontecimientos menos conocidos de la historia reciente de Tobarra, realizado en momentos de incertidumbre y mucho miedo, ante lo que estaba ocurriendo

"La primera corporación municipal de la democracia, un gobierno de coalición presidido por el candidato independiente, Vicente Merino, vivió la tarde noche del golpe militar de Tejero en el salón de plenos del Ayuntamiento, entre la incredulidad de unos, las dudas de otros y el miedo de los concejales de izquierdas, especialmente de los cabeza de lista del PSOE y PCE. Así lo cuentan cuatro de los protagonistas, que celebraron ayer una reunión en el nuevo salón plenario, acompañados por el actual alcalde, Manuel Valcárcel, que en 1981 sólo tenía 10 años.

El primero en enterarse de lo que estaba ocurriendo aquel día, fue Delfín Alfaro Iniesta, cabeza de lista de los socialistas y primer teniente de alcalde de la corporación municipal, en coalición con la Agrupación Independiente, liderada por Vicente Merino Gómez, y el Partido Comunista de España, encabezado por Juan Lorente Escribano Manolo. Delfín, de profesión comercial, viajaba hasta la vecina localidad de Pozocañada para vender, iba escuchando la radio cuando «a la altura de la venta de Patagorda oí tiros, y me asusté, pero más todavía cuando llegué a la casa de Juanín el carnicero y vimos cómo se interrumpían los programas de la tele, así que decidí regresar inmediatamente a Tobarra».

Serafín Martínez se enteró mientras acudía al Ayuntamiento, calle Mayor abajo, y desde los cristales de dos casas de amigos, le llamaron para decirle que dónde iba «que estaba loco por salir a la calle». Toda la corporación, conformada por cinco concejales de UCD (en la oposición), tres concejales de la Agrupación Independiente, tres concejales del PSOE y dos concejales del PCE, escuchó las palabras del entonces secretario, José Tárraga Marcos, vecino de Fuente Álamo, que les dijo que no se trataba de ninguna broma, que debían disolver el pleno y marcharse todos a sus casas. Así lo hicieron la mayoría, salvo los tres concejales independientes (Vicente Merino, Serafín Martínez y José Garrido), Delfín Alfaro y el concejal del PCE, Manuel Noguerón.

Antes de la disolución del pleno, que comenzó a las siete y media de la tarde, José Garrido y Pío Cañete (concejal de UCD), fueron a buscar unos transistores y los situaron estratégicamente para poder escuchar lo que estaba pasando en el Congreso de los Diputados. Mientras esto ocurría, el actual alcalde contaba con 10 años y recuerda la cara de miedo de sus padres y el corte de imágenes en la televisión."

G. González, La Tribuna de Albacete